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¿El Plan Colombia
de Europa?
Laboratorios de Paz de la Unión Europea
¿El Plan Colombia de Europa?
Tomado
de (Quelle) :
http://www.prensarural.org/gol20051216.htm
Por :
Gearóid Ó
Loingsigh
16
de diciembre de
2005
¿A
qué juega la Unión
Europea en Colombia? Cuando el gobierno de Clinton anunció su
plan
"antinarcóticos", Plan Colombia, varias organizaciones de
derechos
humanos y organizaciones sociales se pronunciaron en contra de lo que
se
describió correctamente como un plan militar que buscaba
aprovechar un discurso
contra las drogas para reposicionar a los EU en el continente en
términos
militares y económicos. El tiempo ha dado la razón a esos
críticos, pues hoy en
día vemos un aumento del pie de fuerza norteamericano en el
país y una carrera
para hacerse con los recursos naturales y bienes del estado.
La
Unión Europea en su
conjunto no apoyó al Plan Colombia por su alto contenido
militar. Dijeron que
ellos mismos harían inversiones sociales para fortalecer la
sociedad civil y
apoyar la construcción de la paz y en esa misma línea;
esas inversiones no
formarían parte del mal llamado componente social del Plan
Colombia. Se
supone que los Laboratorios de Paz son esa
contribución.
"Generalmente,
los 'Laboratorios de Paz' son presentados y percibidos como una
estrategia
propia 'europea', en el campo de la cooperación para el
desarrollo y la paz. El
nombre mismo induce a que se trata de un concepto opuesto a lo militar
y
bélico; relaciona lo pacífico con 'lo europeo', en
contraposición a lo
predominantemente militar, relacionado con la política
tradicional de los
Estados Unidos de América en Colombia" [Reis,
Bettina (2004) La Estrategia de cooperación de la
UE en Colombia con énfasis en los laboratorios de paz:
objetivos, resultados,
resultados, viabilidad y perspectivas. Mimeo.].
¿Pero
realmente son tan
distintos al componente social del Plan Colombia? Si el Plan Colombia a
través
de sus planes sociales buscaba apaciguar a sus críticos y a la
vez implantar
modelos de producción que prepararon el terreno para los
acuerdos de libre
comercio ¿qué busca la Unión Europea con sus
Laboratorios de Paz? Y ¿cuál es su
papel en el conflicto colombiano?
No es
fácil desentrañar la
propuesta europea, pues la UE no es tan transparente con la
información más
allá de generalidades sobre la paz, el desarrollo y el bienestar
etc. Los
EU fueron y siguen siendo mucho más explícitos sobre
sus planes para el país, un factor preocupante en sí.
Chris
Patten anunció el
primer Laboratorio de Paz como un plan para construir la paz desde
abajo, fortalecer
el sistema de justicia en Colombia y ayudar a las víctimas del
conflicto y en
particular a los desplazados internos. Sin embargo, en el mismo
comunicado de
Patten señala que la UE tiene un interés económico
en Colombia, pues según él,
la inversión directa extranjera sumaba unos 880 millones de
euros en 1999.
Pero
también anunció que
grandes capitales sólo entrarían al país si
hubiese estabilidad. Ese comentario
no es menor si tenemos en cuenta que en los últimos años,
a muchas empresas
multinacionales les fueron adjudicadas varias empresas estatales
(privatizadas
como parte del Plan Colombia). En
mayo de 2003, Chris Patten fue más explícito sobre las
intenciones de la UE en
Colombia y dijo que:
"Las
instituciones de
la UE no son los únicos que creen en Colombia. Las empresas
europeas también
creen en Colombia. La UE es la principal fuente de inversiones
extranjeras en
este país, lo cual muestra y aumenta nuestra
participación en la búsqueda de
una solución negociada al conflicto. Queremos
hacer todo lo que podamos para fomentar esos lazos económicos...
Intentaremos
aumentar esos lazos económicos todavía más
trabajando por un final exitoso de
la actual ronda comercial de la OMC. Para nosotros la ronda de Doha no
sólo
debe liberalizar el acceso a los mercados sino que debe promocionar una
agenda
de desarrollo más amplia..."
Este
pronunciamiento parece
como un comunicado ante una ronda de la OMC o la celebración de
algún acuerdo
comercial y poco tiene que ver con sus propuestas de paz. Parece que la
UE tiene
interés propio en Colombia y sus planes no son mera benevolencia
como se
intenta mostrar. Es significativo que la UE goce de muy buena imagen en
Colombia como un actor desinteresado y benévolo (a diferencia de
EU). Sus
intenciones y propuestas en Colombia nunca han
recibido la misma cantidad de críticas que las de EU; ni se han
puesto bajo la
lupa de la misma manera. Se olvida en algunos casos y en otros se
desconoce el
papel imperialista de Europa en África y Asia, rol tan
sanguinario, si no más,
que el que jugó y todavía juega EU en América
Latina. Y no es histórico sino
actual. Basta pensar en el papel de Francia en las masacres de Ruanda y
Zaire o
el apoyo que el régimen blanco de Sudáfrica
recibía de Gran Bretaña hasta la
caída del Apartheid. También
se ignora, a
propósito, que el dominio exclusivo de los EU sobre el
continente americano
data desde la primera mitad del siglo XX, pues antes Gran
Bretaña disputaba su
influencia con EU, incluso en la carrera para construir el canal de
Panamá, y
la segunda guerra mundial asestó el golpe final al imperialismo
británico en
este continente y desde entonces se pelea la revancha.
La UE rara
vez explica
cuáles son sus intenciones para el país y nos limitamos a
los comentarios
ineptos del ex gobernador de Hong Kong y fracasado político
conservador
británico Chris Patten. Sin embargo, la UE recientemente
publicó una evaluación
del primer Laboratorio de Paz que nos da algunas luces sobre el
pensamiento
verdadero de los europeos "benévolos" que invierten tanto en la
"búsqueda de la paz" en el país.
Pero antes de
mirar el
contenido de dicho documento vale la pena recordar que:
El estudio de
los
respectivos documentos del gobierno colombiano y de organismos
multilaterales,
nos muestra que el diseño, desarrollo e implementación de
los llamados
Laboratorios de Paz no son tan "originalmente" europeos, sino que
forman parte de una política integral de "desarrollo y paz"
conjunta
y compartida por el gobierno colombiano, el Programa de Naciones Unidas
para el
Desarrollo (PNUD), el Banco Mundial (BM) y la UE, entre otros actores. [Ibid]
Si miramos
los proyectos de
la UE vemos que hay una continuidad entre el Plan Colombia y los
Laboratorios
de Paz, pues se apuesta por el mismo modelo de desarrollo
agrícola. En el
Magdalena Medio la UE promociona los monocultivos de palma africana,
caucho y
cacao tal como lo hizo el Plan Colombia y además en las mismas
zonas. Uno
empalma con el otro y no podría ser distinto pues la agencia que
utiliza la UE
para implementar sus proyectos es la misma agencia que hizo las veces
para Plan
Colombia, el BM y Usaid (Agencia de EU para el Desarrollo
Internacional, hoy en
día "desarrollando" a Iraq).
El Programa
de Desarrollo y
Paz del Magdalena Medio (Pdpmm) es el mayor gestor de fondos
internacionales en
esta región del país, lo cual le da un inmenso
poderío político y económico y
es la contraparte natural de la UE por su experiencia, capacidad y, no
menos
importante, su apuesta ideológica de llevar a las comunidades
campesinas a
jugar dentro de la apertura económica y no en contra de esa
misma apertura que
ha arruinado la agricultura colombiana.
El escrito
público más
completo sobre los Laboratorios de Paz es quizás el informe de
evaluación sobre
el primer Laboratorio de Paz. Esto nos da algunas luces sobre lo que se
piensa
hacer en el Magdalena Medio y en particular en la zona
estratégica del Sur de
Bolívar. Hay
tres temas que son de
interés: la palma, la minería y el mal llamado proceso de
paz con los
paramilitares.
La Palma
La UE
promociona la palma
africana de la misma manera que lo hizo el Plan Colombia y Usaid. En
su opinión:
La
economía
campesina difícilmente puede proveer la base económica
suficiente para la
mayoría de la población rural. Las dificultades, en
particular referentes a los
precios de mercado, que ha tenido el programa en su apoyo a los
cultivos
tradicionales campesinos de pancoger (yuca, maíz, etc.),
demuestran que el
desarrollo de la economía campesina difícilmente puede
basarse en esfuerzos
dirigidos únicamente a los cultivos campesinos tradicionales [Véase,
por ejemplo, Darío Fajardo Montaña, "Para
Sembrar la Paz hay que Aflojar la Tierra, Universidad Nacional de
Colombia", Instituto de Estudios Ambientales, Bogotá, 2002]. De
ahí que la producción de cultivos
líder con un valor agregado relativamente alto (por ejemplo
palma africana,
cacao, caucho) en asociatividad, sea considerada por el Programa como
una
oportunidad para romper el ciclo de la pobreza y marginalidad de muchos
campesinos de la región [Rudqvist,
A. y Van
Sluys, F. (2005) Informe Final de Evaluación de Medio
Término Laboratorio de
Paz del Magdalena Medio en página www.delcol.cec.eu.int/es/index.htm p.25].
Si bien puede
ser cierto
que la economía campesina tiene dificultades para satisfacer las
necesidades de
la población, la UE ignora por completo que un factor importante
en la crisis
del sector campesino, fuera del abandono tradicional por parte del
estado, es
la apertura económica. La
apertura económica
de los 90 produjo una pérdida de centenares de miles de
hectáreas y en la
actualidad sigue produciendo pérdidas.
...el DANE
reveló un
crecimiento industrial del 2.4% para los siete primeros meses del
año [2005].
Por lo demás, la información de la agricultura revela una
monumental
contracción de los cultivos de ciclo corto, como arroz,
algodón, soya, sorgo,
etc. Seguro que el área agrícola descenderá en
relación con el año anterior y
difícilmente la producción avanzará más de
2.5%. El país ha retornado a los
primeros años de la apertura...
[Sarmiento P, E. (2005): "Tras la apertura del TLC", El Espectador, 2
a 8 de octubre 2005 p. 2B]
Poco le
importa a la UE que
en Colombia peligre la soberanía alimentaria [Aquí
hablamos de soberanía
alimentaria, un término claro a diferencia del termino seguridad
alimentaria
usada por la UE y que se puede entender como la capacidad de comprar
alimentos
importados] pues ellos también son destino de los productos
exóticos como
aceite de palma. De
hecho Gran
Bretaña consume la mitad de las exportaciones colombianas de
este producto. Cuando dicen
que la economía campesina no puede
satisfacer las necesidades del campesino ahí se esconde y se
disfraza un refrán
ideólogo que intenta justificar el monocultivo. Como dice
Mondragón: "La
operación histórica de
desalojo del campesinado ha sido proyectada y encubierta desde hace
mucho por
una ideología que niega las posibilidades de la economía
campesina y ve al
campesinado, independientemente de los grandes propietarios, como un
obstáculo
para el desarrollo"
[Mondragón, H.
(2005): Efectos del modelo autoritario de Álvaro Uribe
Vélez en los derechos de
los campesinos en El Campo: Una Carta Por Jugar, ILSA, Bogotá,
2005 p. 54].
El campesino
cuando intenta
satisfacer sus necesidades no lo hace en las mismas condiciones que el
gran
propietario o las empresas multinacionales, pues recibe menos
crédito y menos
subvenciones del estado. Como señala Suárez:
...pese a que
para
los dos últimos años el crédito otorgado por el
Fondo para el Financiamiento
del Sector Agropecuario (Finagro) a todos los miembros de las cadenas
agropecuarias pasó de algo más de un billón de
pesos en 2002 a $ 1,8 billones
en 2004, la participación de los pequeños productores es
apenas del 6% del
total. Igualmente, en consonancia con las tendencias del sector en los
últimos
años, se continuó estimulando la siembra de los cultivos
tropicales como palma,
caucho, frutas de estos climas y cacao; para hacerlo, entre otras, se
colmó de
exenciones tributarias a quienes los produzcan.
[Suárez, A. (2005): Impacto del Tratado de Libre
Comercio en la estructura agropecuaria colombiana en El Campo: Una
Carta Por
Jugar, ILSA, Bogotá, 2005, p. 36].
En los
proyectos de la UE,
Plan Colombia, etc. con un cultivo líder como la palma africana
también se ve
el desequilibrio en el reparto de créditos. Entre 1999 y 2003 el
pequeño
productor de palma africana (incluyendo a las alianzas
estratégicas) recibió el
26,5% de todos los créditos aprobados por Finagro. Sin embargo
apenas recibe el
0,1% de los créditos aprobados por Finagro para el sostenimiento
de los
cultivos de palma! [Fuente: Anuario Estadístico 2004 de
Fedepalma]. Se meten al
trabajo y luego de eso reciben casi nada en créditos o
subvenciones. Si el
campesino recibiera el 94% del dinero de Finagro y no el 6% y si ellos
fueran
los que gozaran de exenciones tributarias, el campesinado podría
satisfacer sus
necesidades. Hablar de la ineficiencia de uno y la eficiencia del otro
cuando
el grande es subvencionado por el pobre es una postura
ideológica neoliberal
sin fundamento en la realidad, además de cínica. Sin
embargo, es la base de la
política europea en Colombia. El campesino colombiano no es
ineficiente,
sencillamente no recibe los mismos créditos, exenciones, etc.
que los grandes.
También
cuando se intenta
competir con las importaciones extranjeras no lo puede hacer. Es, otra
vez,
ineficiente si creemos a la UE y demás neoliberales. Aquí
tiene que competir con los grandes y los enormes
subvenciones que recibe de los EU y de la UE, entre ellas empresas como
Cargill, una de las empresas más grandes del mundo en
producción de granos y
cereales. A pesar de
ser una de las
empresas privadas más grandes del planeta, el contribuyente
norteamericano la
subvenciona para que haga competencia con los campesinos del mundo,
entre ellos
los colombianos. Sin embargo, para la UE el problema reside en el
campesino y
no en el sistema que ellos imponen y que ahora a través de sus
Laboratorios de
Paz quiere convencer al campesino aceptarlo.
La otra parte
de los Laboratorios
de Paz es la que se refiere al trabajo asociativo. Este modelo se
extiende por
toda Colombia donde trabajadores se asocian en pequeñas
cooperativas y trabajan
como una pequeña empresa pero son ellos los que corren con todos
los gastos,
seguridad social, uniformes, herramientas etc. y no el patrón,
quien se limita
a contratarles por horas o tarea. Bajo la ideología del trabajo
asociado ambos
son empresarios y tienen un interés común, pero en
realidad los integrantes de
las cooperativas son los mismos trabajadores de ayer sin derechos y con
un
sueldo inferior. Con
los campesinos
ellos producen para las empresas en unos contratos donde ellos corren
con todos
los gastos de producción, pero con unas obligaciones
contractuales que les
convierten en un empleado mal pagado trabajando su propia tierra. [Vease
Ó Loingsigh, G. (2004) "La Estrategia Integral del Paramilitarismo
en el Magdalena Medio de Colombia" ]. Efectivamente,
las empresas se convierten en los verdaderos dueños o por lo
menos los
usufructos permanentes de la tierra.
Este modelo
tiene el apoyo
del BM y del Banco Interamericano de Desarrollo quien alaba el modelo y
en
particular a la empresa Indupalma de San Alberto donde quebraron el
sindicato
en los 90, proceso que culminó en el asesinato de los directivos
sindicales en
pleno pliego de peticiones.
El trabajo
asociado ya es
política del estado colombiano y también de los
paramilitares. En
el Chocó, donde los paramilitares expulsaron a
comunidades negras de sus tierras de propiedad colectiva se les propuso
una
alianza estratégica entre los "empresarios", paramilitares y los
desplazados. Ante la negativa de las comunidades, el estado optó
por legalizar
el despojo de tierras por parte de los paramilitares. En el contexto
del
Magdalena Medio, Álvaro Uribe en el Congreso de la Sociedad de
Agricultores
(SAC) de Colombia en 2001 dijo: "Si
vamos a instalar en Barrancabermeja una empresa
campesina asociativa, exijámosles a esos adjudicatarios que
tengan que
integrarse con un empresario eficiente de San Alberto, para que
así, campesinos
asociados y empresarios con tradición de eficiencia, respondan
por el buen
suceso de esos proyectos"
[Uribe citado por Mondragón op. cit.].
Uribe pone en
práctica lo
anunciado en el congreso de la SAC y los paramilitares le siguen
emulando. No
es fortuita la referencia a San Alberto, pues es una zona de palma
africana y
de dominio de los paramilitares donde han asesinado a varios dirigentes
sindicales de empresas palmeras como Indupalma.
El documento
de la UE
reconoce que hay problemas con los cultivos de palma. Dice que los
campesinos
son vulnerables frente al mercado sobre todo en el caso de la palma,
por ser
monocultivo.
En su
relación con el
mercado y los procesos de mercadeo, la producción campesina se
distingue, entre
otras, por las siguientes características: es débil y
vulnerable frente al
mercado porque ofrece cantidades pequeñas; tiene una capacidad
reducida de
almacenamiento; un restringido acceso a crédito; endeudamiento
frecuente;
ubicación geográfica periférica; depende de venta
a intermediarios
inmediatamente relacionada con la cosecha, lo cual significa precios
bajos.
Todas estas características a la vez constituyen riesgos para
los proyectos productivos
con el cultivo líder del Laboratorio. Estos riesgos son
especialmente marcados
en el caso del proyecto de palma africana, por tratarse de un
monocultivo con
producto intermedio perecedero, y que exige acceso a "paquetes"
tecnológicos y asistencia técnica nueva ya que
todavía no existe una
"cultura" de cultivo de palma entre los campesinos de la región.
En el caso de
la palma (y
en menor grado en cuanto a los cultivos de cacao y caucho), los
campesinos
siguen siendo productores directos de materia prima, que no tienen
control
autónomo sobre los paquetes tecnológicos requeridos para
la iniciación de los
cultivos a la vez que carecen de control sobre los eslabones claves,
creadores
de mayor valor agregado, de la cadena de procesamiento
(extracción, refinación)
y comercialización del producto final, el aceite [Rudqvist, A. Y
Van Sluys, F.
(2005) op. Cit. p 26].
Sin embargo,
aunque se
reconoce esta realidad no se propone hacer nada frente a ella, pues son
problemas derivados en parte de las políticas de apertura que
Chris Patten
elogia tanto. La UE recomienda hacer estudios sobre la entrada del
campesino al
mercado de palma ignorando que su vulnerabilidad es una
condición integral del
mal llamado libre comercio. También se recomienda hacer un
estudio de la
viabilidad de que el campesino logre un control sobre otros eslabones
de la
cadena donde hay mayor valor agregado.
Con estas
recomendaciones
se ve claramente que hasta la fecha no existen semejantes estudios. Se
ignora
que la propuesta de palma es vieja y predata inclusive el Plan
Colombia, pues
el Pdpmm lleva desde los 90 promocionando la supuesta "palma
campesina" aunque no fue hasta el 2000 que empezaron a sembrarla. En
entrevista con este autor en el 2002 el director del Pdpmm, Francisco
de Roux
dijo que ellos tenían estudios sobre la viabilidad de la palma y
la entrada del
campesino en dicho mercado, incluso dijo que tenían planes para
una refinería.
O sea, se vendió el cuento al campesino diciéndole que
tenían todos los
estudios hechos que la UE dice que faltan y por ende siempre faltaban
cuando
intentaban convencer al campesino.
Pero,
¿qué hace la UE
proponiendo y financiando proyectos que no están basados en
estudios adecuados?
¿Es que no le importa qué pasa con el campesino? ¿O
es que hay otro interés en juego?
En
el mejor de los casos es
ingenuo pensar en el control campesino sobre la cadena de
producción. No hay
posibilidad alguna de que los campesinos logren un control sobre otros
eslabones de la cadena de producción. Sólo hace falta
mirar la producción de
café. Colombia se encuentra entre los primeros tres productores
del mundo en
términos de volumen y valor. Sin embargo,
Alemania produce más café tostado que Colombia. De hecho
Colombia realmente no
figura como exportador de café tostado, ocupa el puesto
número 43 en términos
mundiales. Esta situación se debe a la misma naturaleza de la
economía
colombiana como productor de materia prima. Si
después de más de cien años de cultivo de
café en
Colombia ni los campesinos ni los grande terratenientes han logrado un
control
significativo sobre la producción y exportación de
café tostado, ¿qué
posibilidad existe de que lo hagan ahora con otros productos en plena
apertura
económica?
Por si acaso
la UE no sabe
responder, la respuesta es, sencillamente, ninguna posibilidad. Es
ingenuo o
engañoso hablar de lo contrario. Semejante posibilidad requiere
un cambio en
las políticas neoliberales de la UE y también del mismo
Estado colombiano. Con
el otro cultivo líder, el cacao, es cierto que el campesino
puede lograr algún
control sobre la producción, pero sólo a pequeña
escala, pues dos empresas de
chocolates, Empresa Nacional de Chocolates y Luker S.A. representan el
87% del
mercado.
Hay
otro problema grave señalado por el
informe y es que:
En
el momento actual se está desarrollando un proceso acelerado de
concentración
en pocas manos de las mejores tierras de la región. Los grupos
narcotraficantes
y paramilitares lavan o "formalizan" sus capitales a través de
la
compra de fincas para "engorde" o para grandes proyectos
económicos
(palma africana, ganadería)
[Rudqvist, A. Y Van Sluys, F. (2005) op. Cit. p 21].
Y
además:
Vale
anotar que en los grandes proyectos productivos, como el de la palma
africana,
existen aparte de los intereses de los participantes campesinos,
intereses
encontrados entre diferentes actores, tales como: guerrilla,
paramilitares,
cultivadores agroindustriales y productores o traficantes de la coca
[Rudqvist, A. Y Van Sluys, F. (2005) op. Cit. p 43].
A
estas alturas no se
podría negar, pues los mismos paramilitares han dicho
públicamente que ellos
están apoyando los cultivos de palma. Vicente Castaño en
entrevista con la
revista colombiana Semana reconoció que ellos están
detrás de los cultivos de
palma en el Chocó, donde se expulsa a las comunidades negras de
su territorio
colectivo. El Bloque Centauros también anunció en junio
de 2004 que ellos
piensan sembrar 30 mil hectáreas como barrera "natural" a la
insurgencia.
Aunque la UE
no quiere
reconocerlo, su apoyo a los cultivos de palma forma parte de un debate
sobre el
futuro del agro colombiano y ellos y sus intermediarios prestan
cobertura
ideológica al proceso de expansión de la palma y el
sistema de monocultivo.
En el
departamento del
Chocó, donde han expulsado a las comunidades negras de sus
tierras, los
empresarios apoyados por el paramilitarismo proponen que las
comunidades
vuelvan a sus tierras y que adopten el mismo modelo asociativo que el
Plan
Colombia y la UE han promocionado en el Magdalena Medio. Ante
la negativa de las comunidades negras, el Instituto
Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder) legalizó el despojo y
entregó 10 mil
hectáreas de tierras colectivas y enajenables de las comunidades
a los
paramilitares. Tampoco es fortuito que en el Cesar, donde ya existen
grandes
extensiones de palma, se le considere un proyecto de reinserción
de los
paramilitares y dicen que buscarán fondos extranjeros para
financiarlo.
La
Minería
Con
la minería, aunque no
lo reconocen (los autores del informe de la UE) también hay
intereses de otros
en juego, empresas como la multinacional Anglogold Ashanti operando
bajo el
nombre de La Kedahda S.A. El informe dice que quiere promocionar la
minería en
el Sur de Bolívar donde existen los más grandes
yacimientos auríferos en el
mundo explotados por miles de mineros artesanales. Reconoce que hay
temores
frente a la reinserción de paramilitares en la zona. Su deseo es
que eso no ocurra, pero su política lo
contradice. Por un lado dice que la UE apoya el "proceso de paz" con
los paramilitares y así lo ha expresado la UE en varias
ocasiones. Como proceso
de paz se entiende Santa Fe de Ralito donde los jefes paramilitares
descansan
pero siguen coordinando su organización. El informe dice que: "En los
últimos meses se ha puesto
en marcha el diálogo del gobierno con las autodefensas.
Además de la zona de
diálogo de Santa Fe del Ralito habrá una zona de
diálogo en el Sur de
Bolívar" [Rudqvist,
A. Y Van
Sluys, F. (2005) op. Cit.
p 24].
La
zona de diálogo en el Sur de Bolívar
será un diálogo con los paramilitares pues de
ningún modo se pudo en ese
momento suponer que iba a ser con el ELN y menos todavía con las
FARC, que no
son dominantes en la totalidad de la zona sino más bien tienen
dominio en la
parte más sureña y los paramilitares del Sur de
Bolívar son candidatos para una
mal llamada "desmovilización" que requiere territorio.
Este
diálogo podría ser en
la zona minera pues allí existe uno de los llamados Espacios
Humanitarios y
según el informe la UE pretende fortalecer sus organizaciones
[de las
comunidades] y la generación de espacios de
concertación y diálogo; se
convocará a las principales partes implicadas en el conflicto y
se establecerán
acuerdos [La negrita es nuestra] fundamentales de
acción para
enfrentar las principales causas del conflicto y generar un espacio de
protección a la vida, al trabajo y a la educación de las
comunidades [Rudqvist,
A. y Van Sluys, F. (2005) op. Cit. p 19].
Se
pretende, según el
documento, convertir el Sur de Bolívar en la primera zona sin
coca y sin
conflicto, lo cual requiere un diálogo regional que incluye a
los
paramilitares. El director
del Pdpmm ha
dicho de forma reiterada que "El Magdalena
Medio se construye entre todos". Ese todos,
según el director, incluye a los
paramilitares (pero agrega que tienen que cambiar).
Lo más
preocupante es que
hace 10 años los paramilitares intentaron tomar la zona para
entregar los
recursos mineros a las empresas mineras multinacionales. Las
organizaciones sociales lograron parar la entrada de
las empresas. Sin embargo,
hoy en día en
el contexto de un Laboratorio de Paz y un espacio humanitario en la
zona minera
una nueva multinacional se hace con las minas.
La Kedahda
S.A., un
subsidiario de la multinacional Anglogold Ashanti, ya tiene una zona a
título
propio y otras dos a nombre de su gerente suplente en el Sur de
Bolívar. En
este negocio figura una mujer muy conocida entre los pequeños
mineros, Luisa
Fernando Aramburo Restrepo, quien fue la abogada de la multinacional
Corona
Gold Fields y la familia Illera Palacio, quienes intentaron apoderarse
de las
minas en los 90. También fue la autora del código de
minas del gobierno de
Samper. Dicho código de minas contenía artículos
que pretendían entregar las
minas del Sur de Bolívar no sólo a las multinacionales
sino que contenía un
artículo que favorecía exclusivamente a la empresa que
ella representaba,
Corona Gold Fields. Dicho código fue declarado inconstitucional.
Además de
representar a multinacionales mineras, la Señora Aramburo era
una de los dos
socios de la Empresa Minera San Lucas [Sintraminercol].
Ahora
Aramburo ha vuelto a
atormentar a los pequeños mineros, pues ella es de la junta
directiva de la
Kedahda S.A. siendo la única nacional colombiana. Es llamativo
que hoy esta
empresa no tenga dificultades para entrar en una zona donde antes las
multinacionales
no podían entrar. El
futuro de los
mineros es incierto, pues el nuevo código de minas,
también redactado por
abogados de multinacionales, les favorece. La política de la UE
de concertación
y la postura ideológica del Pdpmm de que el país se
construye entre todos
(incluyendo a los paramilitares) deja a la gente de la zona en
desventaja pues
tendrán presiones para llegar a acuerdos con la multinacional.
Hace 10 años
convocaron a los mineros para participar en una conciliación con
la familia
Illera Palacio [Sintraminercol], embusteros y usurpadores que no
tenían ningún
derecho sobre las minas. Sin embargo, su falta de derechos sobre las
minas no
impidió que intentaran convencer a los mineros de que
tenían que llegar a un
acuerdo con dicha familia.
Hoy
cuando la UE dice que
quiere promocionar la pequeña minería en el Sur de
Bolívar se recurre al
engaño, pues jurídicamente ya no existe el concepto de
pequeño minero, sólo
existe en el nuevo código de minas la minería, sin
distinción alguna entre la
pequeña y la grande. Aquí las comunidades corren riesgos
de facilitar la
entrada de las empresas multinacionales.
Debate
Ideológico
Lo
que propone la UE y el
Pdpmm con los espacios humanitarios es desmovilizar a las comunidades y
restarles poder de convocatoria. Como
señala el informe, el Laboratorio (léase Pdpmm) se ha
convertido en un "espacio para
intercambio de
ideas, debate y búsqueda de soluciones para los diferentes
problemas
regionales, relacionando lo subregional y regional con los niveles
nacional e
internacional".
Hoy
en día el poder de
convocatoria de las comunidades es cada vez menor y el del Pdpmm cada
vez
mayor. La zona ha
vivido un
bloqueo de alimentos y medicamentos por parte de los paramilitares y la
fuerza
pública (ahora menguado). Los
dirigentes de la zona que firmaron los acuerdos con el gobierno de
Pastrana en
1998 fueron asesinados, desaparecidos y judicializados. Todas las
organizaciones sociales del Sur de Bolívar participan o quieren
participar en
los Laboratorios. No es tanto
una afinidad
ideológica o confianza sino que, en medio de la pobreza
difícilmente una
organización social puede rechazar ofertas de dinero para
proyectos. Si bien es
cierto que las organizaciones sociales han podido en ciertas ocasiones
doblegar
el Pdpmm y obligarles a financiar proyectos que realmente son de la
comunidad
[Uno de los grandes mitos del Pdpmm, y por ende el Laboratorio, es que
sus
propuestas vienen de la comunidad cuando más bien son propuestas
que vienen de
arriba, aunque con una sutileza casi admirable], el Pdpmm está
cada vez más en
una situación de suplantarlos o imponer sus criterios
ideológicos de apertura
económica, diálogo y acomodación con los
paramilitares. Como
dijo un dirigente campesino:
"Somos conscientes de
que los proyectos de pancoger son la zanahoria con la que intentan
entrar con
sus proyectos de monocultivos de palma y caucho"
[Dirigente campesino, anónimo por razones de seguridad].
La arremetida
contra los
dirigentes no ha cesado. Las
más recientes detenciones se realizaron en octubre de 2005
cuando tres
dirigentes y participantes en el espacio humanitario de Micoahumado,
municipio
de Morales, fueron detenidos y sindicados de rebelión. La UE no se
ha pronunciado sobre la detención, pero sí se
han pronunciado sobre los acuerdos con los paramilitares donde les dan
aval y
respaldo a estos.
Ahora que las
organizaciones sociales tienen varios proyectos financiados por el
Pdpmm y el
Laboratorio podrán resistir presiones políticas si
peligran futuros proyectos o
los actuales. El dinero es poder y la UE claramente apuesta por un
diálogo con
los paramilitares y la apertura económica. Los Laboratorios son
un mecanismo
para romper la resistencia a esas políticas, no son intentos
para conseguir la
paz.
Si se
quisiera montar un
Laboratorio de Paz en una zona golpeada por la violencia, donde la
comunidad
estuviese organizada en iniciativas propias de paz no escogería
como primer
lugar al Magdalena Medio sino al Urabá chocoano y
antioqueño. Existen
varias comunidades que llevan una década de
resistencia a los paramilitares y están bien organizadas. Se
refiere a las
comunidades de resistencia de Jiguimiandó, Cacarica... y
también a San José de
Apartadó. Ellos se declararon en contra de la presencia de
cualquier actor
armado en sus territorios incluyendo a las fuerzas armadas del estado y
la
policía. Rechazaron el
intento de
Uribe cuando era gobernador de Antioquia de militarizar sus comunidades
e
involucrarlas en el conflicto al lado del ejército. Hoy
en día son esas comunidades, en particular las del
Chocó, las que se oponen a los grandes proyectos paramilitares
de palma
africana. ¿Y la Unión Europea con sus propuestas de paz?
Pues parece que en la
búsqueda de paz les interesan poco esas comunidades tercas que
no están
dispuestas a ser utilizadas por la expansión del capital
agroindustrial, lo que
le interesa no es precisamente la paz, sino el "desarrollo"
capitalista.
¿Cómo
será el futuro?
Si Colombia y
el Magdalena
Medio siguen por el camino trazado por la UE, el Banco Mundial, EU,
etc. el
futuro será desolador. En Colombia hay varios ejemplos de lo que
pasa cuando
una región apuesta al monocultivo y la agroindustria en
detrimento de las
comunidades campesinas. Basta con mirar al Valle del Cauca que hace
menos de 60
años presentaba una vista de bosques, ríos, animales y
una alta biodiversidad,
hoy cambiada por la monotonía del monocultivo de caña de
azúcar [Giraldo, R.
(2005): Reconstrucción del paisaje vallecaucano en la
percepción que de él
tuvieron los autores vernáculos del siglo XIX y principios del
XX, Xerox]. Ese
cambio también fue promocionado por intereses extranjeros.
Pero no
tenemos que mirar
tan atrás en la historia. Podemos mirar a los monocultivos de
pino y eucalipto
en Quindío donde han reemplazado los campos por unos desiertos
verdes. Quindío,
como Valle del Cauca, importa de otras partes de Colombia y el
extranjero su
alimentación cuando antes producía una gran parte de
ella. En San Alberto, tan
elogiado por Uribe y en Puerto Wilches (ambos municipios de palma),
¿cuántos
campesinos hay?
Lo que hay en
juego no es
únicamente el futuro de los campesinos, sino de Colombia. La
seguridad y
soberanía alimentaria está en juego. Lo que se pretende
es que Colombia importe
sus alimentos y exporte productos exóticos como cacao, aceite de
palma, etc.
Un
país que depende de
importaciones de productos tan básicos como los cereales es un
país débil a la
hora de defender sus propios intereses. En la negociación del
TLC, EU declaró
que si no se firma el tratado ellos no renovarán el sistema de
preferencias
para ciertas exportaciones colombianas (Atpdea, Ley de Preferencias
Arancelarias Andinas y de Erradicación de Drogas), la cual hizo
temblar al
gobierno. ¿Qué
impide que en un
futuro la UE o EU obliguen a Colombia a cambiar su política?
Mediante la
amenaza de cortarle el suministro de alimentos (ya no producidos en
Colombia
sino importados desde EU o UE). O, si ese escenario resulta
difícil de
imaginar, pues que sencillamente dejen de comprar sus productos de
Colombia
(algo que podría pasar por la sencilla razón de obtener
mejor precio en otra
parte).
Para
los EU la cuestión de
alimentar a su población es una cuestión de seguridad
nacional. Ellos entienden
que cualquier país que no puede autoabastecerse de lo
básico es débil y puede
ser derrotado en una guerra y en tiempos de paz en la política
internacional. "La
expansión del comercio
internacional es vital para al seguridad nacional de Estados Unidos
[...]. Los
acuerdos comerciales
sirven a iguales propósitos que los pactos de seguridad durante
la Guerra
Fría"
[Trade Promotion
Authority citada en Suárez, A. op cit p 47.].
Aunque
la UE no dice las
cosas tan claramente, su apoyo al intento de doblegar el régimen
despótico de
Saddam Hussein mediante un bloqueo de alimentos muestra que ellos
entienden el
poder del control de alimentos. El
campesino colombiano autosuficiente en pancoger o por lo menos no
totalmente
dependiente de productos importados estorba esa relación. Con el
fin de
imponerse recurren al engaño, diciendo al campesino que es pobre
porque se
equivocó de producto y nada tiene que ver con la estructura de
la economía
mundial. Nunca dicen al campesino cuantos productos de pancoger
podrá comprar
al largo plazo con el dinero recibido por su producto exótico,
pues de hacer
semejante comparación el campesino vería la cosa de otra
manera.
Quien
sí ha hecho un
estudio así es Vandana Shiva y ella calcula que con el cultivo
de flores y
camarones en la India sólo se puede comprar la cuarta parte de
lo que se pudo
haber cultivado en esas mismas tierras si uno tiene en cuenta todos los
gastos
asociados al cultivo.
Pero
si se quiere creer en las bondades
de las propuestas productivas de la UE, hay que preguntarse,
¿por qué la UE
liga sus propuestas para ayudar al campesino a la aceptación de
un proceso de
concertación con los paras? La pregunta no es menor, pues si
realmente sólo
querían ayudar a los pobres, no habría ninguna necesidad
de ligarlo al proceso
con los paras y tampoco haría falta ligarlo al apoyo de Colombia
a las posturas
de la UE en las rondas de negociación en la OMC. Sin embargo,
se hacen estas conexiones porque lo que pretende la UE es
disputar terreno con los EU para el futuro del mercado colombiano y el
dominio
político de este país tan estratégico. En el
sentido en que el Plan Colombia
fue una estrategia disfrazada para dominar el país, los
Laboratorios de Paz son
el Plan Colombia de Europa. Y como siempre, hay quienes por unas
migajas de pan
de la mesa de la UE están dispuestos a entregar el país:
los "Tíos
Tom" latinos, los esclavos de casa que veneran a su amo sacrificando a
los
esclavos del campo que sufren los latigazos del amo.